Se acerca fin de año y he tenido el blog bastante abandonado a pesar de tener excusas muy buenas para haberlo actualizado. Así que en estos días procederé a comentar en entradas individuales los acontecimientos más reseñables de 2017.
Tras finalizar las últimas páginas de Snufftube para Paranoidland en junio de 2016… Mi objetivo de hacer una nueva historia larga (o incluso novela gráfica) se veía constantemente frustrado, aunque barajé un par de ideas nada llegó a buen puerto. No volvería a hacer cómic hasta finales de enero de este año con Una cita (casi) perfecta en el reto de Las 24 horas de Angoulême. El futuro tampoco pintaba mucho mejor.
Pasarían los meses, Salón del Cómic y premio a Mejor Fanzine de por medio, y yo sin ponerme con ello. Finalmente sería la creación de un nuevo fanzine, esta vez en solitario, el que me sacaría del estancamiento.
torpe
Bajo este título publicaría en el fanzine cómics de pocas páginas, probaría nuevos estilos de dibujo y narrativos… Siendo mi oportunidad de poder experimentar en técnicas que apenas había tocado (grafito, acuarelas). Lo ideé para poder imprimirlo en la copistería del barrio así que el formato venía condicionado, el resultado es mínimamente menor a un A5 y con 12 páginas en blanco y negro. Con el objetivo de llevármelos encima en la siguiente feria de autoedición (Gutter Fest 5) lo produje en apenas unas semanas y llevé adelante ideas al papel que tenía ya rondando por la cabeza, como Berlín y Júpiter, unas adolescentes dependientes de una tienda de cómics. También haría una historia autobiográfica de una página para cerrar el número.
La acogida no fue masiva, todo lo contrario a lo que sucedió en las jornadas de cómic de Valencia (y más adelante en Graf Madrid 2017 o Atom Fast Market 3). De todas formas había decidido que mantendría este fanzine hasta el fin de los días. Un fanzine en el que poder volcar mis inseguridades con el dibujo y escudarme bajo su nombre, torpe, como yo en estas páginas para no tener excusas de dibujar.
Tras mi paso por las jornadas de cómic de Valencia pensé en tener el siguiente número para la edición del Graf que se celebraría en Madrid durante el mes de noviembre, fijando así una periodicidad semestral para el fanzine. Pero no sería tras finalizar El Vlog de Casimiro en Septiembre que tomaría de nuevo los lápices (y pinceles).
El éxito de ambos números de torpe en Graf Madrid 2017 fue maravilloso. Siendo la producción más anárquica de las que he manejado, voy imprimiendo tiradas de 30~40 ejemplares cada vez que me quedo sin, desconozco las cantidades de venta (debería rebuscar entre apuntes) pero ya han sido unos cuantos viajes a la copistería.
Hay que decir que este fanzine no pretende ser ningún sustituto a otros proyectos de cómic, aunque la verdad es que todavía no me he puesto con la producción de una historia larga pero ya manejo nuevas anotaciones (¿será 2018 el año?). Debo admitir que estoy satisfecho del nacimiento del fanzine y contento con el resultado, esperanzado porque creo que puede deparar más alegrías a la vuelta de la esquina. Si todavía no lo tienes, puedes conseguirlo aquí.