Se acerca fin de año y he tenido el blog bastante abandonado a pesar de tener excusas muy buenas para haberlo actualizado. Así que en estos días procederé a comentar en entradas individuales los acontecimientos más reseñables de 2017.
Hace tiempo que quería volver a realizar animación y este año he podido quitarme ligeramente la espina con El vlog de Casimiro. Una webserie de siete episodios que produje para el Salón Erótico de Barcelona.
Todo surge a partir de una reunión a finales de enero de este año para lanzarle propuestas al Salón Erótico de cara a una colaboración a tres bandas con Underbrain y MissPornoTv. Lo que finalmente fue los programas en directo de Underbrain Show. Pero si digo que surge es porque el director del Salón, al margen de las propuestas, se interesó por mi persona por lo que le mostré algunos de mis cortos animados causándole una grata sorpresa. Sin quererlo, la semilla se plantó en ese momento.
Meses después, ya en plena organización de la nueva edición del Salón Erótico nos reunimos de nuevo con el director para concretar ya un plan para nuestro espacio. Lo que no me esperaba es que al final él me pidiese ideas para realizar la campaña del Salón en Internet (en formato vídeo). Entre ideas varias, que ni recuerdo, la que más fuerza cogió fue la producción de un vlog ficticio. Ahí ya dijimos, el protagonista sería un dibujo animado en escenarios reales, que entrevistase a actores, actrices, periodistas, …
Días después, ya con una estructura y el tono de los vídeos, perfilamos del todo al personaje. Ya no sería un cuarentón sino un adolescente que estrenaba la mayoría de edad y era un neófito en todo lo relacionado con el sexo. Por entonces ya era julio y había que tenerlo para comienzos de septiembre.
Tocó hacer un sprint de produccion de guiones, contacto con los diferentes invitados, localización, grabación, animación, … Fueron jornadas maratonianas, de adaptar guiones y calendarios en función de la disponibilidad de todos pero el resultado ha merecido la pena. La confianza y libertad que el Salón Erótico depositó en mí no hizo más que fortalecerme para llegar al máximo de lo que pude dentro de las circunstancias y creo, modestamente, que ha quedado muy bien. Original, divertido, ágil… Además, El Vlog de Casimiro me ha permitido conocer gente fantástica y explotar la voz de Joe Spinell (¡que afortunado!).
Tras su estreno online hubo mención en medios, incluso una aparición en El periódico. Para el salón hice un pequeño capricho, editar El cuaderno coloreable de El Vlog de Casimiro.
Tenéis todos los capítulos a continuación:
