Repaso del 2022

Ya estamos aquí, en esta tradición personal de hacer un repaso de cómo han ido las cosas del año. Aunque otras tradiciones que se van sumando, por desgracia, es la de ser la única publicación del año en el blog o la de escribirlo a desgana, agotado de la vida. Creo que los hechos hablan por sí mismos, ha sido un año muy difícil y ha terminado peor, incluso me han dicho que puedo tener hasta depresión encubierta, así está el patio de cómo me perciben. Sea lo que sea, quiero escribir este repaso porque mi memoria ya no es la que era y algún día podré releer esto como un viejo diario, o algo.

El año de…
perder a Ángel, Traso, mi amigo. Una amistad de 25 años que se vio interrumpida sin previo aviso, su repentina muerte sigue siendo una idea extraña en mi cabeza. Sin ser este el único adiós puesto que ha sido un año muy negro también para amigos, el decir adiós a la compañía animal, …

Año de empezarlo con energía (o con intención) de que todo volviese a funcionar, de publicar más en redes sociales, de dibujar más (y en directo), de acabar o zanjar proyectos como Ahora, de acudir a eventos pero la realidad es la que es, estás solo muchacho.

Finalmente, acabar el año traumándome con las subastas, de quitar las caretas a la gente y ver que todo puede ir a peor.

Proyectos:
Publiqué el mencionado librito de relatos Ahora que habrá leído una docena de personas a lo sumo, cero repercusión, cero satisfacción, cien más de lo mismo que ya ni me sorprende.

Underbrain Mgz sigue ahí cayendo en picado, con la editorial celebrando el décimo aniversario (al que le dediqué un buen tiempo para elaborar un vídeo resumen, una web y más… para lograr apenas una mención en Qué leer e intervención exprés en Radio3), he publicado unos pocos títulos nuevos y tenido algunas alegrías: la nominación de Día sin lluvia de Enuji en los premios de Cómic Barcelona, y el encuentro con James Harvey. Me dieron la oportunidad de presentar la editorial a bibliotecarios/as en un acto previo al Graf. El que iba a ser el libro de las sagas y tenía tan avanzado, se ha quedado por acabar desde abril.

Y es que ese mes de abril traería cola porque después de un año de Underbrain Show en directo cada miércoles en Twitch, también lo paramos. Requería mucho tiempo y trabajo para el poco retorno que tenía, y si no fuera porque tengo más cosas que no dan dinero… De todos modos, seguí emitiendo cada semana hasta el miércoles pasado, último del año, de forma más improvisada. Pero ya siendo el último de Underbrain ya que prefiero centrarme en el personal (Boumanstudios) que es más despreocupado.

De Underbrain Bookstore puedo decir que ahí va, bien y tranquilo aunque ha crecido tanto el «stock» que, agravado con mi problema de espacio, comienza a ser un problema el gestionarlo bien.

Con Oh! Comics he volcado todos mis esfuerzos, siendo una edición muy competente y exitosa que quedará para el recuerdo de quienes acudieron mientras los periodistas, y gente de poder, prefirieron mirar a otro lado. Al final, lo repito, estás solo muchacho.

He seguido realizando vídeos y fotos para La Gaceta Uncut, aunque es otra cosa que ya me supera. Con Chaparrashop van surgiendo cosillas que mantienen a uno siempre entretenido.

Vida profesional…

he llevado las redes sociales de una librería, con vídeo, grabaciones de presentaciones y más, que tiene su gracia pero ojalá me llenara más o supiese aprovechar las oportunidades pero siempre espero que sea mi trabajo el que hable, con casi cuarenta años y no aprendo.

Se publicó el epílogo que escribí en 2021 del muy recomendable Corazón de espinas, un cómic de Ángel M. Sancho y Guillermo Monje.

Han surgido opciones de trabajo de programación web que no he podido llevar adelante y quedan para mi inmensa lista de cosas por hacer, hubo un par de encargos de ilustración para Semental Chihuahua y Albert Gador, gracias Spinell.

Vida social…

digamos que limitada, pero visto lo visto, hasta va a ser menos cada vez.

Suerte del Americana, festival de cine que siempre logra descubrirme varias joyas. También acudí a presentaciones de cómic, libros, expos y, de nuevo, al Primavera Sound por un regalo. Tres de días de puro infierno en el que pude ver en concierto a Noga Erez, Cariño, Warpaint, … y Gorillaz. En Valencia quiso coincidir mi asistencia a la jornadas de cómic con el Trueno Rayo fest, donde vi a Soledad Vélez y Punsetes de nuevo. Todo esto está registrado para Underbrain.

Películas, novelas, cómics, fanzines…
Vamos con este repaso que empecé a hacer en 2019. Este año vi 150 películas teniendo bastantes altibajos de «me ha gustado mucho» a «que mierda es esta» contando hasta 28 películas por debajo del 3 (sobre 10) de mis valoraciones. También tengo la sensación de que es un año en el que me he visto altamente reflejado en muchas situaciones de películas (de las cuales, a veces, extraigo citas que publico en twitter). Centrándonos en las que más he disfrutado, al fin he podido ver Tokyo Godfathers, de las nuevas tenemos La aspirante (The Novice), Increíble pero cierto o Chico mocoso (Rotzbub), lloré con Pinocho de Guillermo del Toro y, seguramente, alguna más que ahora no recuerdo.

Como nada ha acompañado, ha sido un año de leer muy poco (pero no de dejar de agrandar la lista de lecturas pendientes) y, como sigo fotografiando cada cómic, libro y fanzine que leo en instagram, aquí los de 2022, puedo decir que ha sido un total de 43 registros. Comienza a haber más manga (y más que vendrán), de novelas tres han sido del siempre recomendable Hernán Migoya, y fanzines, algunos pero no suficientes.

Este año para tener control de las series quise apuntar qué veía en un chat de WhatsApp privado, pero en septiembre (con 348 registros) lo dejé de hacer. Este año se acabaron las geniales Search Party y Ozark. Ha sido un año de series de super héroes pero la que se lleva la palma es, sin duda, El Pacificador. De las series que más me han gustado por su extrañeza e irregular forma de abarcar las tramas ha sido Estación Once y The Resort. También me ha gustado mucho Yellow Jackets a falta de ver cómo la continúan. Acabo el año recuperando el anime Cinturó negre (Yawara!), del que he empezado a ver todos los capítulos desde el principio en catalán.

Otros…
He escurrido el bulto sin querer hacer una mirada con perspectiva de lo que al final he tenido que aceptar porque…, estás solo muchacho, y si no ha funcionado ya, no va a funcionar. Hablo de prosperar profesionalmente, económicamente, de redes sociales, de apoyos que marcan esa diferencia pública…

2023
El año pasado decía que había sido el peor de todos, sin embargo, este lo ha superado con creces. Además, desde hace meses la situación personal/familiar es insostenible (y adivina que, me toca apechugar hasta el fin de los días porque no hay modo de prosperar). Entonces, 2023 se presenta como un año en el que voy a recluirme más, si cabe, hacer lo mínimo e imprescindible e intentar centrarme en solo mis cosas. Quitarme la pesada lista de tareas y compromisos para que cuando esté vacía, romperla y no hacer más hasta un mejor momento vital.

Aún y con todo, doy gracias por quienes me apoyan, por Iris que es la que encima debe sufrir mi ineptitud y porque todavía no soy ninguno de los muchos sin techo con los que me cruzo de forma diaria y pienso, ese podía ser yo.

Este año solo una foto, para ella.

Iris ♥ 2022

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